domingo, noviembre 29, 2009

Damien Hirst




Se caracteriza por trabajar con animales muertos y aprovechas su condición mórbida para hacer de ellos una obra de arte, lo que demuestra que realmente un asesinato puede convertirse en una verdadera belleza, pues su esquema implementa una atención por lo desconocido, a lo que ya había aludido anteriormente como vocación. Es indispensable reconocer que éste artista no solo cuenta la vocación para manipular este tipo de arte, sino que además tienes las agallas para hacerlo, es admirable que podamos mantener una concepción distinta del arte y no estemos sometidos constantemente a los mismos parámetros de consagración para la contemplación de la belleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario