domingo, agosto 30, 2009

Puntadas


El asesinato, puede contemplarse desde el punto de vista moral o estético, sin embargo al hacer referencia a la primera categoría, inmediatamente, se genera una responsabilidad permanente que no permite saciar la curiosidad e impone unos límites muy claros respecto a éste arte, que en esta primera instancia, desde luego no permitiría involucrar este tipo de categorías, adjetivos o como se le quiera llamar.
El interés natural, propio de todo ser humano, se catalogaría como parte del morbosismo, que distrae toda la intención puesta precisamente en el crimen. Sin embargo tenemos la segunda categoría; estético, es a la que va precisamente dirigida esta investigación. La estética del asesinato incita al cambio de percepción por el mismo, aquello considerado como grotesco y repulsivo pasa a un segundo plano, dejando al descubierto una valiosa obra de arte. Precisamente por el desprendimiento de todo lo moral y la oportunidad de abrirse hacia esta rama del arte como eso únicamente, arte, una obra, también digna de contemplación. La mesura de cada acto, es digna de reconocimiento, por lo que merece también un respeto e indudablemente también una crítica, un elogio o cualquier clasificación u calificación que se le quiera dar.

1. Hacer un rastreo conceptual de mi enunciado: ¿Es el asesinato realmente un arte digno de consideración?

El asesinato partiendo de un punto de vista netamente estético y recortando la moralidad implicada en el mismo sujeto, la consideración del acto, manteniendo un buen gusto, el cual implica necesariamente una serie de requisitos que le permitirán obtener un título como "artista"(asesino), por la forma en la que lleva a cabo su obra. Desde la selección de los materiales (utensilios como cuerdas, cuchillos, veneno (poco frecuente, acelera el producto (es como si imprimiera una imagen, da la misma sensación inconclusa)), el lienzo(la víctima), el lugar en el cual va a desarrollar la labor para exponer su obra (casa de la víctima, un museo, un lugar concurrido) y su firma, el detalle perfecto (la pista que inconscientemente deja para que reconozcan su obra y se dirijan al artista).

2. Aplicación de los conceptos.

El concepto estético del asesinato, se manifiesta en obras como las de Miguel Ángel un excelente expositor de la exaltación del sujeto.


El combato de los Centauros contra los Lapitas.

Como uno de los íconos respresentativos del arte y su belleza, esta un excelente expositor, John Milton en su libro del Paraíso Perdido:

"Querubín humillado, es vileza mostrarse débil, ya sea en las obras o en el sufrimiento. Ten por seguro que nuestro fin no consistirá nunca en hacer bien; el mal será nuestra única delicia, por ser lo que se opone a la suprema voluntad que resistimos. Si de nuestro mal procura su providencia sacar el bien, debemos esforzamos en malograr su empeño, buscando hasta en el bien los medios de hacer el mal, y esto podremos conseguirlo fácilmente, de manera que alguna vez le enojemos, si no me engaño, y nos sea posible torcer sus profundas miras del punto a que se dirigen. Pero mira, irritado el vencedor, ha vuelto a convocar en las puertas del cielo a los ministros de su persecución y de su venganza. La lluvia de azufre que lanzó contra nosotros, la tempestad, ha allanado la encrespada ola que desde el precipicio del cielo nos recibió al caer; el trueno, en alas de sus enrojecidos relámpagos y con su impetuosa furia ha agotado quizá sus rayos, y no brama ya a través del insondable abismo. No dejemos escapar la ocasión que nos ofrece el descuido o la furia ya saciada de nuestró enemigo. ¿Ves aquella árida llanura, abandonada y agreste, cercada de desolación, sin más luz que la que debe al pálido y medroso resplandor de estas lívidas llamas? Salvémonos allí del embate de estas olas de fuego; reposemos en ella, si le es dado ofrecernos algún reposo; y luego de reunir a nuestras afligidas huestes, veamos cómo será posible hostigar en adelante a nuestro enemigo, cómo reparar nuestra pérdida, sobreponiéndonos a tan espantosa calamidad, y qué ayuda podremos hallar en la esperanza, si no nos sugiere algún intento la desesperación." (El Paraíso Perdido, Milton, Libro I)

Teniendo en cuenta estos dos artista, se puede generar un acercamiento con el concepto de la estética planteada para el homicidio. Expuesta no solo en obras literarias, pinturas y esculturas, también indaga un poco en la consciencia y manifiesta porqué este hecho, puede deshacerse de prejuicios establecidos por el hombre y se le puede dar una mirada un poco más amplia y más objetiva, en el sentido de que su consideración pasa a ser más objetiva y distante de un acto "atroz".

3. ¿A dónde quiere llegar? Horizonte de Expectativa

La finalidad es tocar los límites de la discordia frente a la exposición de un acto tan supremamente repudiado por el hombre y tremendamente congestionado para su aceptación. Mi propuesta se enfoca en debatir qué es realmente la estética del asesinato, retomar grandes obras que demuestran su misma belleza, y no comprometen la moral, se deshacen de prejuicios indefinidos, acediados por la "moralidad", que no permite exaltar un factor com éste cargado de sentimientos. Precisamente por esto, propongo apartar la moral y limitarme a ver la estética, emprendiendo juicios de valor establecidos por el arte y su percepción hacia la misma.